11 de abril de 2014
Distancia: 29,48 km.
Desnivel+: 466 m.
Desnivel-: 648 m.
Tiempo total de marcha: 7 horas
Media total: 4,3 km./h.
Señalización: Muy buena
Valoración: 7
Buen desayuno en Villa Matilde, lo regenta un holandés casado con española. Estamos contentos, ayer Paul encontró a Isis que se había perdido hace un par de días, por lo que salimos el grupo al completo y como la etapa es un poco larga hemos decidido salir un poco antes, el calor es insoportable después de las 12 del mediodía.
Nada más tomar el camino encontramos una antigua edificación que es la vieja ermita de San José. Seguimos un carril asfaltado durante un largo trayecto en el que se ven gran cantidad de cortijos preparados como alojamiento rural o colaborando en el mantenimiento del lince ibérico en el proyecto europeo Life.
Las fincas la mayor parte privadas, grandes terrenos preparados para la caza de venados, vallados muy antiguos con picas de piedra de granito situadas a dos o tres metros unidas por el alambre de espino ya oxidado por el paso del tiempo, una de ellas la Finca de los Cerrajeros que dejamos a un lado.
La calma y la tranquilidad se respiran en el trayecto, roto solamente por el canto de algún pájaro o por el repentino vuelo de las perdices. El Santuario de la Virgen de la Cabeza todavía es visible desde los primeros kilómetros del recorrido sobre todo en el ascenso a un collado entre el pico Mosquililla y el Mosquita.
Descendemos por una zona de alcornoques, un hombre disfruta de la mañana en el patio de su casa de la montaña donde las encinas se encuentran cargadas de flores, de ellas saldrán las bellotas que alimentaran a los cerdos en las dehesas, aunque a decir verdad no hay cerdos por esta zona, ni cerdos ni ningún tipo de ganado, las explotaciones ganaderas brillan por su ausencia.
Llegamos a la vieja mina de Los Escoriales, como es normal, vallada para que "el caminante no sufra ningún peligro". Un escorial es donde se acumula la escoria o los residuos y deshechos de la mina. Un poco más adelante llegamos al cruce del mismo nombre, desaparece el asfalto y tomamos una pista de tierra, vamos viendo a partir de aquí, algunas explotaciones de caballos en un camino con suave ascenso que llega a un punto donde gira al sur y nos ofrece unas espléndidas vistas, y a pesar de la distancia, ya podemos ver Baños de la Encina y el Embalse del Rumblar.
La Jara rosácea nos ha acompañado durante toda la ruta pero aquí predomina la Jara pringosa con sus flores blancas ya florecidas a pesar de no haber alcanzado su máximo esplendor. Llegamos al Nacimiento del río Gorgojil, la verdad que esperábamos ver algo más interesante por la publicidad que tenía pero, nada del otro mundo.
Seguimos descendiendo, hacemos una parada para descansar contemplando las grandes dehesas, aunque ha sido imposible ver ningún lince, no era nuestro plan, aquí viene mucha gente sobre todo ingleses y holandeses con grandes cámaras para conseguir la foto del lince, es como ir a Escocia e intentar fotografiar al Monstruo del Lago Ness.
Comienzan a verse algunos rebaños de ovejas y de ganado vacuno, es bueno aprovechar la dehesa, y que sirva para algo más que para la caza. Llegamos a la finca de La Nava de Andújar que se dedica a la cría de caballos, la bordeamos por la derecha.
Poco a poco vamos avanzando hasta el embalse del Rumblar, cuando llegamos al alto podemos ver algunas de sus colas luego comenzamos a bajar hasta la presa, que cruzamos, la caída del agua por el aliviadero produce un ruido ensordecedor.
Ahora volvemos a remontar por la carretera que viene de Baños, zona de Jara pringosa florecida que cubren de blanco las laderas de las montañas.
Ya podemos ver la localidad de Baños de la Encina con el impresionante castillo de Burch al Hamman.
Por un camino empedrado subimos por la ladera del castillo y tomar un nuevo camino a la izquierda que lo rodea y llegar a las primeras casas.
Buscamos nuestro hotel y después de la ducha vamos a la oficina de Turismo donde Mercedes nos enseña con una visita guiada el interior del castillo, unas cervezas y a cenar en el patio interior del hotel.
Alojamiento Hotel Palacio Guzmanes 8
Cena Hotel Palacio Guzmanes 6
Desayuno Hotel Palacio Guzmanes 6
Buen desayuno en Villa Matilde, lo regenta un holandés casado con española. Estamos contentos, ayer Paul encontró a Isis que se había perdido hace un par de días, por lo que salimos el grupo al completo y como la etapa es un poco larga hemos decidido salir un poco antes, el calor es insoportable después de las 12 del mediodía.
Paul reencuentra a Isis |
Aún se puede ver el santuario Virgen de la Cabeza |
La calma y la tranquilidad se respiran en el trayecto, roto solamente por el canto de algún pájaro o por el repentino vuelo de las perdices. El Santuario de la Virgen de la Cabeza todavía es visible desde los primeros kilómetros del recorrido sobre todo en el ascenso a un collado entre el pico Mosquililla y el Mosquita.
Descendemos por una zona de alcornoques, un hombre disfruta de la mañana en el patio de su casa de la montaña donde las encinas se encuentran cargadas de flores, de ellas saldrán las bellotas que alimentaran a los cerdos en las dehesas, aunque a decir verdad no hay cerdos por esta zona, ni cerdos ni ningún tipo de ganado, las explotaciones ganaderas brillan por su ausencia.
Llegamos a la vieja mina de Los Escoriales, como es normal, vallada para que "el caminante no sufra ningún peligro". Un escorial es donde se acumula la escoria o los residuos y deshechos de la mina. Un poco más adelante llegamos al cruce del mismo nombre, desaparece el asfalto y tomamos una pista de tierra, vamos viendo a partir de aquí, algunas explotaciones de caballos en un camino con suave ascenso que llega a un punto donde gira al sur y nos ofrece unas espléndidas vistas, y a pesar de la distancia, ya podemos ver Baños de la Encina y el Embalse del Rumblar.
La Jara rosácea nos ha acompañado durante toda la ruta pero aquí predomina la Jara pringosa con sus flores blancas ya florecidas a pesar de no haber alcanzado su máximo esplendor. Llegamos al Nacimiento del río Gorgojil, la verdad que esperábamos ver algo más interesante por la publicidad que tenía pero, nada del otro mundo.
Seguimos descendiendo, hacemos una parada para descansar contemplando las grandes dehesas, aunque ha sido imposible ver ningún lince, no era nuestro plan, aquí viene mucha gente sobre todo ingleses y holandeses con grandes cámaras para conseguir la foto del lince, es como ir a Escocia e intentar fotografiar al Monstruo del Lago Ness.
Comienzan a verse algunos rebaños de ovejas y de ganado vacuno, es bueno aprovechar la dehesa, y que sirva para algo más que para la caza. Llegamos a la finca de La Nava de Andújar que se dedica a la cría de caballos, la bordeamos por la derecha.
Embalse del Rumblar |
Presa del Rumblar |
Aliviadero de la presa |
Jara pringosa |
Castillo de Baños de la Encina |
Interior del castillo |
Baños de la Encina |
Alojamiento Hotel Palacio Guzmanes 8
Cena Hotel Palacio Guzmanes 6
Desayuno Hotel Palacio Guzmanes 6